El sector asegurador ha evolucionado significativamente en su comprensión de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), pasando de considerarla una mera estrategia de imagen corporativa a integrarla como un componente estratégico fundamental en el diseño y operación de sus productos de salud y vida. Esta transformación refleja un cambio profundo en la industria, donde las aseguradoras reconocen que su papel trasciende la simple transferencia de riesgos para convertirse en promotoras activas del bienestar social, la inclusión financiera y la sostenibilidad ambiental.
El concepto estratégico de RSE en el sector asegurador
La RSE en el sector asegurador no tiene un fundamento altruista ni filantrópico, sino puramente estratégico a favor de la sostenibilidad de la empresa y su competitividad. Las aseguradoras han adoptado un enfoque que garantiza que todos los grupos de interés —accionistas, empleados, clientes y comunidades— contribuyan al logro de objetivos empresariales mediante la adecuada gestión de riesgos y la agregación de valor sostenible. Según datos de España, el 72% de las aseguradoras cuentan con políticas de RSC estructuradas, y el 64% publica anualmente informes de sostenibilidad.
Esta integración estratégica se alinea perfectamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Aunque los seguros solo se mencionan explícitamente en la meta 8.10 de los ODS, su impacto abarca los 17 objetivos, siendo especialmente relevante su contribución al ODS 3 (Salud y bienestar). Un aumento del 1% en la penetración de seguros generales mejora en promedio 5,8 puntos en el índice global de los ODS, lo que demuestra el poder transformador de la industria.
Integración de criterios ESG en la gestión de pólizas
Las aseguradoras están incorporando criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en todas sus operaciones, especialmente en sus productos de salud y vida. La inversión responsable se ha convertido en una práctica fundamental: el 91% de los activos del Grupo CNP Assurances se gestionan de acuerdo con criterios ESG, con 27.200 millones de euros en inversiones verdes. AXA España integró criterios de inversión socialmente responsable en su fondo de pensiones para empleados, prohibiendo inversiones en sectores como tabaco, armas, carbón y aceite de palma.
Según PwC, la mitad de los clientes de seguros desean considerar criterios ESG al elegir una aseguradora, y más del 60% estaría dispuesto a pagar una prima adicional por productos sostenibles. Esta demanda ha impulsado el desarrollo de productos innovadores que integran la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, desde las inversiones de capital hasta las coberturas ofrecidas.
Productos inclusivos: microseguros y acceso universal
Una de las manifestaciones más tangibles de la RSE en pólizas de salud y vida son los microseguros, productos diseñados específicamente para poblaciones de bajos ingresos o con acceso limitado a servicios financieros. Estos seguros ofrecen cobertura para eventos específicos como enfermedades, accidentes, desastres naturales y muerte, con primas asequibles que pueden contratarse desde 1 euro al mes.
Los microseguros se han convertido en herramientas cruciales de inclusión financiera, permitiendo a las personas con recursos limitados acceder a una red de seguridad financiera que de otro modo sería inaccesible. Incluyen modalidades como microseguros de accidentes personales, incapacidad total y permanente, vida, enfermedades específicas y hospitalarios. MAPFRE, por ejemplo, ha desarrollado programas de microseguros en favelas brasileñas como parte de su compromiso con la inclusión social.
La flexibilidad y simplicidad son características esenciales: estos productos presentan primas de bajo costo, coberturas claramente definidas, pocas o ninguna exclusión, y procesos de solicitud de compensación simples y rápidos. Se distribuyen a través de canales no tradicionales como bancos, cajas de compensación, cooperativas, empresas de servicios públicos, microfinancieras y grandes superficies.
Programas de prevención y promoción de salud
Las aseguradoras han adoptado un enfoque preventivo que va más allá de la simple indemnización por siniestros. El nexo entre seguros y bienestar se fundamenta en el reconocimiento de que los clientes más sanos viven más, pagan más primas y presentan menos siniestros. Las compañías de seguros de vida tienen mucho que ganar promoviendo una vida más larga y saludable de sus asegurados, lo que puede minimizar desembolsos y mejorar resultados financieros.
Rímac Seguros lanzó la plataforma “Queremos verte sano” para fomentar la prevención y educación en salud, ofreciendo recomendaciones actualizadas sobre hábitos saludables, actividad física, alimentación y nutrición. La iniciativa reconoce que el tabaco y la obesidad son los factores causales más importantes de mortalidad mundial, y busca acercar estrategias de prevención a la mayor cantidad de familias.
Los programas wellness corporativos han ganado relevancia en las pólizas empresariales. Mercer ofrece programas como HRA 360° que permiten a las organizaciones identificar factores de riesgo para la salud de los colaboradores, priorizando iniciativas de alto impacto y bajo costo que desarrollen una cultura de autocuidado. El programa Vivamente 2.0 se enfoca en el bienestar emocional y salud mental, reconociendo el impacto de la pandemia y el estigma alrededor de estos temas.
La implementación de programas wellness contribuye a la reducción de costos asociados con la atención médica y el ausentismo, al promover hábitos de vida saludables y brindar apoyo para el cuidado de la salud mental. Betterfly, un unicornio insurtech chileno, desarrolló una plataforma que incentiva hábitos saludables como caminar o meditar, ampliando la cobertura de seguros de vida de los empleados según sus actividades físicas.
Tecnología e innovación para la accesibilidad
La transformación digital ha permitido ampliar significativamente el acceso a servicios de salud a través de la telemedicina y servicios digitales integrados en las pólizas. MAPFRE ofrece su Clínica Digital con consultas médicas por videollamadas las 24 horas, especialistas capacitados, inteligencia artificial para autoevaluación médica con 90% de precisión, y servicio de delivery de medicamentos. Estas herramientas eliminan barreras geográficas y logísticas, siendo especialmente valiosas para poblaciones en zonas rurales o desatendidas.
El Ministerio de Salud de Perú realizó más de 3 millones de atenciones por telemedicina y más de 280 mil teleinterconsultas en 2023, fortaleciendo el acceso a servicios de salud mediante tecnología. CENATE, el primer establecimiento de salud virtual del país, brinda servicios de telesalud en los componentes de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación.
Los seguros embebidos o integrados representan otra innovación significativa. Las pólizas se ofrecen junto con otros productos financieros o durante compras cotidianas, facilitando la inclusión financiera al brindar soluciones asequibles. Alianzas entre CaixaBank y bsurance, o entre Chubb y Betterfly en América Latina, ejemplifican cómo la tecnología permite expandir la cobertura de seguros de vida en múltiples países.
Transparencia, gobernanza y anticorrupción
La integración de RSE en pólizas de salud y vida requiere sólidos marcos de gobernanza y transparencia. Las aseguradoras han establecido políticas de “cero tolerancia” frente a actos de soborno y corrupción, reconociendo que estos delitos son precedentes de lavado de activos y financiamiento del terrorismo. Crecer Seguros implementó controles que incluyen promoción de cultura ética, evaluaciones periódicas de riesgos, procedimientos de debida diligencia patrimonial y reputacional de terceros, y establecimiento de sanciones ante incumplimientos.
El código de gobierno corporativo del sector asegurador colombiano, aprobado en 2007, establece parámetros de actuación de los administradores que garantizan transparencia, respeto por los derechos y adecuada gestión frente a todos los grupos de interés. Estas prácticas fortalecen la confianza de accionistas y el público general hacia la industria del seguro.
Educación financiera e inclusión
Las aseguradoras han asumido un papel protagónico en programas de educación financiera como herramienta para cerrar brechas de inclusión. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP del Perú desarrolló el programa “Finanzas Para Ti” que ha capacitado a más de 270 mil personas a nivel nacional de manera presencial y digital. MAPFRE promueve la educación financiera como instrumento que permite a las personas tomar mejores decisiones económicas, almacenar, enviar y recibir dinero, e invertir en salud, educación y negocios.
Según datos del Banco Mundial, un 24% de la población adulta mundial (cerca de 1.400 millones de personas) no está bancarizada, concentrándose principalmente en economías en desarrollo, mujeres, personas en situación de pobreza y desempleados. La educación financiera busca empoderar y facilitar la inclusión de estos segmentos vulnerables.
Alianzas estratégicas con ONGs y comunidades
Las colaboraciones entre aseguradoras y organizaciones no gubernamentales han demostrado ser efectivas para maximizar el impacto social. Estas alianzas presentan factores clave de éxito como el reconocimiento de la ventaja competitiva generada, el respeto mutuo entre socios, la generación de confianza en el compromiso, la definición de roles claros y vías de comunicación fluidas, y la percepción de copropiedad.
JORI&ASURBROK participa en acciones con ONGs como IRB Lleida, Síndrome de Down, Fundació Privada Ilersis y Mamapop para apoyar a personas vulnerables, especialmente en el ámbito de salud y desarrollo social. Pacífico Seguros desarrolla programas cuya finalidad es acercar a sectores necesitados servicios de salud preventiva de calidad, con atenciones médicas y charlas de capacitación que permitan fortalecerlos y encaminarlos hacia un desarrollo sostenible saludable.
En 2023, las aseguradoras en España destinaron 78 millones de euros a proyectos altruistas, con enfoque destacado en iniciativas sociales, culturales y de sostenibilidad. El PNUD en México organizó un foro donde 10 empresas del sector asegurador presentaron casos de negocio para llevar seguros a poblaciones en situación de vulnerabilidad, incluyendo estrategias de integración de mecanismos de ahorro con productos de seguros para mujeres y acciones para la llegada a zonas remotas con servicios en lenguas indígenas.
Compromisos climáticos y salud pública
El sector asegurador emerge como actor clave para la mitigación del cambio climático y la protección de la salud pública. Las aseguradoras reconocen que el cambio climático tiene un impacto significativo en la salud de la población, con aumento de temperaturas, fenómenos climáticos extremos y contaminación del aire contribuyendo a nuevas enfermedades y sobrecarga de sistemas de salud.
La Asociación de Ginebra recomienda a las aseguradoras de vida y salud: reunir datos de forma prospectiva considerando variables como porcentaje de población anciana o frecuencia de apagones eléctricos; invertir en innovación mediante seguros paramétricos; e involucrarse en mayor medida en políticas públicas relacionadas con el medioambiente. MAPFRE se convirtió en empresa Carbono Neutral en 2011, comprometida con la preservación de 5000 hectáreas en bosques de la Reserva Nacional de Tambopata.
Generali estableció objetivos para descarbonizar su porfolio en 2024, reduciendo un 25% la huella de carbono en inversiones directas y alineando al menos el 30% de su patrimonio inmobiliario con la trayectoria de calentamiento global a 1,5°C. Estas acciones demuestran que cada dólar invertido en prevención puede economizar hasta seis después de la ocurrencia de un desastre.
Casos de éxito en América Latina
La región latinoamericana presenta ejemplos concretos de integración exitosa de RSE en pólizas de salud y vida. Pacífico Seguros implementó programas de salud preventiva para sectores necesitados, seguridad vial para impulsar movilidad urbana sostenible, prevención frente a desastres naturales, y políticas de inversión responsable con objetivos ESG. CNP Assurances cuenta con 32 millones de asegurados en pólizas de protección a nivel mundial, con 58% de mujeres en Comité Ejecutivo, 96% de empleados indefinidos, y 91% de activos gestionados con criterios ESG.
La penetración del seguro en México alcanzó un 3.2% del PIB en 2023, evidenciando la necesidad de reforzar la cobertura en poblaciones vulnerables. La inclusión financiera en Colombia pasó del 92,3% en 2022 al 94,6% en 2023, correspondiendo a 36,1 millones de adultos con productos financieros formales. El mercado de seguros se mantuvo estable con primas emitidas representando el 3,2% del PIB y un gasto por habitante adulto de $970 mil.
Desafíos y oportunidades futuras
A pesar de los avances significativos, la integración de RSE en pólizas de salud y vida enfrenta desafíos importantes. La disponibilidad y calidad de datos para evaluar riesgos ambientales, sociales y de gobernanza sigue siendo limitada. La definición clara de estándares y regulaciones para productos ESG es todavía heterogénea entre países y jurisdicciones. Los costos iniciales de adaptar procesos internos y capacitar recursos pueden implicar inversión significativa, aunque los beneficios ESG se ven en plazos medios o largos.
El equilibrio entre competitividad y sostenibilidad representa otro reto: ofrecer productos con coberturas ESG puede significar precios más altos si el cliente no percibe valor diferencial. Sin embargo, las oportunidades son enormes. La colaboración público-privada es clave para afrontar riesgos relacionados con el cambio climático mediante creación conjunta de medidas preventivas, protocolos de evacuación y formación de profesionales especializados.
Las aseguradoras están posicionadas para desbloquear enormes reservas de capital destinadas al bienestar humano. En Estados Unidos, hay 5 billones de dólares de reservas de capital en el sector asegurador que podrían utilizarse para fomentar la salud y bienestar de asegurados. Las iniciativas en salud preventiva pueden generar billones de dólares de valor social al reducir la incidencia de enfermedades crónicas y mejorar la salud pública general.
La integración de la RSE en las pólizas de salud y vida del sector asegurador representa un cambio fundamental en el modelo de negocio, donde las empresas no solo gestionan riesgos sino que contribuyen activamente a construir sociedades más saludables, inclusivas y sostenibles. Este enfoque estratégico demuestra que es posible lograr objetivos económicos y financieros mientras se cumplen compromisos sociales y ambientales, generando valor sostenible a largo plazo para todos los grupos de interés.